"Las emociones son parte natural de nosotros,
por lo tanto no podemos ignorarlas".
En el tiempo que llevo ejerciendo como psicóloga he escuchado repetidamente decir a mis pacientes que buscan tener un control sobre sus emociones, la mayoría de ellos trata de encontrar respuestas a través de los libros, podcast, videos o de cualquier medio de información; como si creyeran que la clave está en memorizar un concepto.
Y aunque la información también es parte fundamental del proceso terapéutico este debe complementarse con la parte práctica; es decir de nada sirve conocer el significado de las emociones, si no logramos identificarlas en nosotros, ni mucho menos gestionarlas de manera adecuada y practica.
Para lograr un dominio sobre estas, primero debemos reconocernos en ellas, permitiéndonos experimentar cada una de las emociones en diferentes escenarios e intensidades, para poder buscar soluciones funcionales y asertivas de acuerdo con la teoría y nuestra experiencia.
Justamente la psicoterapia pretende ser ese espacio seguro donde puedas expresarte, conocerte y aprender de ti para poder alcanzar ese equilibrio que tanto buscas, a través del acompañamiento de un profesional en la salud mental que te brinde asesoría personalizada, información y herramientas prácticas.
En la vida cotidiana, como en el proceso terapéutico las emociones siempre estarán presentes.
Algunos momentos en consulta en los que definitivamente tendrás que trabajar con ellas son:
- En el momento que reconocemos que necesitamos ayuda de alguien más para resolver nuestra situación actual.
- Cuando identificamos nuestro "problema", "conflicto" o área por mejorar.
- Al momento de empezar un proceso de autoconocimiento, ya que nos enfrentaremos a nuestros pensamientos, creencias y emociones para poder generar algún tipo de cambio.
- Al general general un vinculo de confianza con nuestro terapeuta.
- Cuando ponemos en practica nuestros aprendizajes en nuestra vida cotidiana.
Como puedes darte cuenta, estos son solo unos pequeños ejemplos en los que de manera directa o indirecta trabajarás con la gestión de las emociones.
Si ya has asistido a terapia o has tenido cualquier tipo de acompañamiento, sabrás que la mejor manera de tener cambios en nuestra vida es mejorando la manera en que respondemos a los estímulos exteriores ya que estas respuestas están totalmente ligadas con todo lo que procesamos interiormente: pensamientos y emociones.
Reencontrarse con las emociones y aprender a abrazarlas es algo curativo.
Cuéntame, ¿cómo has vivido tus procesos? y ¿qué papel han tenido las emociones en tu vida?
No te olvides de ayudarme a compartir esta información.
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