Autocontrol.

El Autocontrol consiste en gestionar nuestros sentimientos y comportamientos para expresarlos adecuadamente.

¿Alguna vez has reaccionado de manera impulsiva sin ni siquiera pensar en las consecuencias de tus actos? Seguramente si y es que la autorregulación es una habilidad que vamos desarrollando a través de la experiencia.

El primer paso para aprender a tener control sobre nuestras emociones, sobre nuestros pensamientos y conductas, es entender que todas las emociones son completamente validas, es decir no hay emociones negativas o positivas, cada pensamiento es resultado de nuestra experiencia o de creencias que hemos adquirido con el paso del tiempo, al igual que nuestras reacciones más comunes y primitivas.

El objetivo del día de hoy no es juzgarnos, sino entender el porque reaccionamos de tal o cual manera, que aún sabiendo que eso que hacemos nos lleva a resultados poco favorables, lo seguimos haciendo.

Reconocer en nosotros estas reacciones no tiene nada de malo, lo "negativo" es intentar inhibir mi emoción, sentir pena por lo que estoy experimentando y pretender que nada me esta ocurriendo, o por el contrario maximizar lo que estoy sintiendo y reaccionar de manera desmedida ante lo que esta ocurriendo.

En cualquiera de los dos ejemplos la expresión de la emociones es incorrecta. Para tener autocontrol sobre mis emociones es importante conocer nuestras emociones, la manera en que experimentamos cada una de ellas, en que parte del cuerpo las sentimos, la intensidad y regularidad con la que se presentan, así como las maneras que nos han funcionado al expresarlas. Siendo la mayoría de estas conductas adoptadas del núcleo familiar y la sociedad en general, por ejemplo si mi familia se comunica a través de gritos lo más probable es que yo aprenda esta forma de funcionar en familia y crezca pensando que esta manera de comunicar mi sentir es correcta. Pero, ¿Qué sucede cuando salimos del contexto familiar y queremos aplicar la misma estrategia? lo más probable es que entremos en conflicto con los demás, los ofendamos o simplemente no podamos comunicar nuestro mensaje.

Es por eso que es importante cuestionar nuestras reacciones, la forma en que resolvemos conflictos y la manera en que expresamos lo que sentimos, todo con la intención de poder elegir forma más adecuada para nosotros y para las personas que nos rodean.

La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impuso, se ha vuelto un aprendizaje crucial de la vida. - Daniel Goleman.

Si aun no logras descubrir que hacer para gestionar tus emociones adecuadamente te comparto las siguientes estrategias:

1. Monitorea tu cuerpo, reconoce las emociones que experimentas con más frecuencia, así como los pensamientos que las acompañan. No luches contra tus emociones, acéptalas, conócelas y descúbrete en ellas.

2. Cuando sientas que ya no puedes más date un tiempo fuera. Date la oportunidad de alejarte de lo que te esta alterando, desvincúlate de las emociones que no te están funcionando, despeja tu mente, piensa en posibles soluciones y regresa a para actuar.

3. Evita futurizar, permítete vivir en el aquí y en el ahora.

4. Estable objetivos a corto, mediano y largo plazo para trazar un camino, para que no te distraigas con emociones o situaciones que no te ayudaran a alcanzar tus metas.

5. Cuestiona la emoción que estas sintiendo e intenta reducir el significado que le estas dando a la situación, intenta analizarla de todos los ángulos.

6. Analiza las posibles reacciones que puedes tener y cuales serian las consecuencias, trata de elegir la que más te convenga.

7. Aprende a elegir el ambiente en el que te desarrollas así como la compañía que tienes, intenta rodearte de personas que coincidan con tus intereses y te ayuden a crecer.

8. Intenta conectarte con tu cuerpo, escucha lo que te pide y has consiente tu respiración. Si puedes practica algún tipo de meditación.

9. Mantén hábitos saludables. Cuida tu alimentación, descansa lo suficiente, realiza actividades físicas, recreativas y también recuerda alimentar tu mente a través de la información y el aprendizaje.

10. Confía en ti y en tu fuerza de voluntad para realizar lo que te propongas.

El autocontrol es un recurso que juega un papel muy importante en nuestra vida ya que cada que decidimos tomar una decisión o adquirir un habito diferente necesitamos tener conocimiento de nuestras emociones, habilidad para identificar nuestros pensamientos, así como determinación, constancia y disciplina para llevar a nuestras acciones a otro nivel.

Cuando aprendemos a tener un control sobre nuestras emociones nuestra calidad de vida aumenta, ya que mejorará nuestra estabilidad emocional, nuestra autoestima y por ende seremos más objetivos, productivos y tomaremos mejores decisiones.

Te invito a que intentes practicar estas estrategias todos los días y cuéntame ¿Qué te funciona a ti para tener un mayor control emocional?