La persona que intenta quitarse la vida no busca morir, solo intenta escapar de una o varias situaciones de conflicto, que le parecen insoportables y donde no encuentra solución alguna.
Hoy 10 de septiembre, día mundial para la Prevención del Suicidio, decidí escribir sobre este tema ya que en la actualidad sigue siendo un tabú. El suicidio es algo sobre lo que muchos nos atrevemos a opinar, pero se nos dificulta actuar; menciono esto porque en la mayoría de los casos se pueden prevenir a través de la atención adecuada.

En el mundo cada 40 segundos una persona se quita la vida, sumando cerca de 3,000 personas cada día y aproximadamente 800 mil al año.
Pero de qué nos sirve conocer las cifras, si no hacemos nada para salvar estas vidas, por eso hoy te invito a conocer las principales señales que necesitas identificar en personas cercanas a ti, para poder actuar de manera asertiva y oportuna.
“El suicidio puede definirse como un modo desadaptativo de respuestas afectivas, cognitivas y conductuales.”
Una de las primeras cosas que tenemos que tener en claro, es que la causa de suicidio es multifactorial, es decir que pueden existir uno o varios factores que influyen en que una persona decida tomar el suicidio como una alternativa. Por ejemplo pueden existir factores neurobiológicos, psicológicos, desbalances neuroquímicos, factores familiares, sociales, económicos, entre otros. Cada caso es diferente, por lo tanto es imposible generalizar, pero lo que si podemos es estar alerta a las principales señales, estas pueden ser:

Antecedentes o diagnóstico de depresión, ansiedad y/o algún trastorno psicológico.
Cambios significativos en la conducta.
Aumento de ansiedad, estrés, enojo, actitudes explosivas.
Aislamiento, dificultad para hablar de sí mismo.
Sentimientos y pensamientos de impotencia, desesperación, la persona siente que es una carga.
Perdida de interés por sus actividades cotidianas.
Regala pertenencias o se despide de las personas.
Inicio o aumento de alcohol, drogas o fármacos.
Existen diálogos o intentos de suicidio.
Es importante saber que estas características no son una regla, solo son focos rojos que no debemos pasar por alto, independientemente de que no existan ideas suicidas es importante que las personas reciban atención por parte de sus familias y de un profesional en la salud mental.
Aaron Beck (padre de la Terapia Cognitivo Conductual) llamaba la “Triada cognitiva negativa” a la visión negativa del mundo, la visión negativa de uno mismo y la visión negativa del futuro.
La comunicación en la familia es vital, así como la sana convivencia donde todos los integrantes tengan gran sentido de partencia hacia la familia.
Evita los juicios de valor, los regaños o castigos, eso solo empeorara las cosas; trabajen en familia para escucharse, comprenderse y apoyarse mutuamente. Y si tú que estás leyendo esto, crees que en tu familia no recibirás apoyo acércate a las personas en las que más confíes, busca ayuda de un profesional o llama a una de las siguientes líneas SAPTEL 55 5259-8121 o locatel 55 5658-1111.
Recuerda cualquiera que sea la situación que estés viviendo tiene solución y alrededor de ti hay muchas personas que te quieren y están dispuestas a ayudarte.
Tu vida es lo más hermoso que tienes, cuídala.

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