Es recomendable ir al psicólogo cuando no nos sentimos bien con nosotros mismos, con lo que sentimos, con lo que pensamos o las decisiones que tomamos. Es decir cuándo no somos capaces de resolver nuestros problemas y las emociones desagradables que nos limitan para funcionar en armonía.
Comenzar un proceso terapéutico puede resultar una de las decisiones más difíciles de tomar ya que la mayoría de las personas desconoce el objetivo de acudir al psicólogo, les da miedo, vergüenza o creen que lo que están sintiendo “no es para tanto”; pero atender nuestra salud siempre debe ser una prioridad.
Por estas y muchas más razones hoy quiero compartir contigo algunos puntos que te ayudarán a identificar si es tu momento de acudir con un psicólogo.
Diez señales que no debes ignorar
Cuando atraviesas por una situación difícil, donde sientes que lo ocurrido rebasa tus límites o que tus habilidades no son suficientes para enfrentarlo.
Tus emociones te atormentan, se te dificulta controlarlas y tiendes a dejarte llevar por ellas. Generalmente esto te causa conflicto contigo y con las personas que te rodean.
Tienes pensamientos recurrentes, te atormentas constantemente dándole vueltas a lo mismo, muchas veces estos pensamientos resultan ilógicos o saboteadores.
Te sientes poco merecedor, si algo bueno llega a ti lo rechazas o desconfías de las buenas intenciones de los demás.
Tus relaciones no van del todo bien, por más que te esfuerzas algo siempre sale mal. Tienes desacuerdos constantemente y crees que nadie te comprende.
Se te dificulta adaptarte a los cambios, te aferras a tu pasado creyendo que ha sido la mejor época de tu vida, te impides conocer nuevas personas, cambiar de empleo, mudarte de casa o incluso cambiar de look.
Estas estresado/a o ansioso/a constantemente, sin conocer un motivo aparente.
Te han diagnosticado algún trastorno metal o tú logras identificar conductas poco funcionales en tu persona.
Tienes presente algún recuerdo o emoción del que no te permites trascender.
Te gustaría experimentar estar en un espacio donde puedas ser tú mismo/a, expresando eso que sientes y piensas, sin ser juzgado/a, solo siendo escuchado/a.
Asistir con un psicólogo además de ayudarte a superar situaciones desagradables te brindará herramientas que te impulsen a conocerte, a potenciar tus propias habilidades, a mejorar hábitos, a expresar tus pensamientos y emociones para aceptarte cada vez más; de esta manera resignificar el sentido de nuestra existencia, dándole valor a aquello que te hace crecer, dejando atrás el rencor, la negatividad y los pensamientos limitantes, pero sobre todo estableciendo límites ante todo aquello que no nos permite avanzar y desarrollarte en armonía.
Esta solo fue una pequeña guía que te puede servir para identificar si necesitas acudir a terapia psicológica, espero que te haya gustado. Recuerda que tú puedes tener tus propios motivos y solo cuando tú creas que estés listo/a para recibir ayuda, entonces ese será el momento adecuado.
Cuando vas a terapia aprendes a amarte más, a tratarte más bonito para hacer de esta vida una mejor experiencia.
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